"La Pañuelada" es lo que sucede en el
domingo de Fiestas, en el acto de regreso de la Corporación Municipal desde la
Iglesia de San Pedro de la Rúa, tras la finalización de la
Procesión de San Andrés, hasta la Casa Consistorial.
En ese trayecto,
cogidos hombro con hombro, bailan y cantan a los acordes de la marcha
"Bajo la doble Aguila", formando numerosas filas, las que a medida que van llegando a la Plaza de la Casa Consitorial, hacen un pasillo a las Autoridades, y
soltándose los pañuelos rojos y agitándolos con las manos, dan un espectáculo singular y que atrae a la mayor parte de la ciudadanía.
"La Pañuelada" tuvo su origen en el año 1967, siendo
Alcalde Don Miguel Lanz Pinies, y desde entonces está incluido en el texto del Programa Oficial de nuestras Fiestas.
El inicio de
"La Pañuelada" tuvo su origen, según el Cronista local
Domingo Llauró, de que en ese año la Autoridad Gobernativa, prohibió la instalación de los denominados, popularmente, "chabisques" o "changarros" de tan buena utilidad para los mozos durante las fiestas.
Esta prohibición molestó a los mozos y quisieron mostrar su desagrado ante el Ayuntamiento, en la denominada
"bajadica del Puy" que tiene lugar el
Viernes de Gigantes tras la celebración en la Basílica, de las Vísperas Solemnes en honor de nuestros Patronos. La Corporación Municipal en su regreso al Ayuntamiento y acompañado de su comitiva oficial, pasa por la
Calle del Puy donde todos los años los mozos cantan y bailan procurando impedir el descenso normal, dándose lugar a empujones hasta que cansados continúan su recorrido. Pero ese año, al parecer esos empujones pudieron provocar daños físicos a los músicos de la Banda de Buñol, hasta tal punto que el Director de la misma le comunicó al Alcalde que de seguir así se marchaban. Ante tal situación y comprobado que uno de los músicos estaba dañado de un golpe, el
Alcalde Don Miguel Lanz enarboló la bandera de la Ciudad y con la Corporación, pasando entre los mozos se marchó al Ayuntamiento.
Al percatarse de ello, los mozos cuando llegaron a la Plaza del Ayuntamiento, le
mostraron públicamente su protesta.
Esto ocurrió el
Viernes de Gigantes, pero el domingo siguiente y al finalizar la
Procesión de San Andrés, y como acto de desagravio de lo sucedido el viernes, unos cincuenta mozos y muchos más que se unieron en el trayecto del recorrido desde la Iglesia al Ayuntamiento, acompañaron al Ayuntamiento
cantando y bailando.
Al final del trayecto, y cuando el Alcalde salió al balcón, todos los mozos con sus
pañuelos rojos en las manos, le dedicaron una gran ovación, mostrándole su afecto de forma espontánea, circunstancia que se viene repitiendo todos los años, y que ya forma parte del Programa Oficial.
Otros articulistas y cronistas señalan el origen de
"La Pañuelada" coincidente con el cambio de introducir en la Procesión, el desfile de los grupos musicales y folclóricos de la Ciudad. Y también con el cambio de que las
Reliquias de San Andrés fueran llevadas por la juventud en lugar de por los frailes dominicos del
Convento de Santo Domingo.
Últimamente y en el año 1974, el sábado de Fiestas, tras la celebración de la Misa Solemne en la
Basílica del Puy, se celebró la
Primera Bajadica del Puy femenina y a su vez la Primera
"Pañuelada" femenina. Todo ello según documentación y archivo fotográfico que dispone
Domingo Llauró.