Construida a comienzos del siglo XX en un
estilo ecléctico, se alza sobre lo que fue el antiguo solar donde se ubicó el convento de
San Francisco, cuya fundación se atribuye al
rey Teobaldo II. Durante la tercera guerra carlista se convirtió en un fuerte militar defendido por las tropas liberales y conquistado por el
general carlista Dorregaray, el 25 de agosto de 1873, con la presencia de don Carlos. Arruinado por las minas, quemado y arrasado, sobre su solar se levantaron Escuelas Municipales y el
actual Ayuntamiento.